por Viridiana Villegas Hernández
El ejército hondureño cerró las instalaciones del Canal 36 y Radio Globo –medios afines al presidente depuesto Manuel Zelaya– después de que el 27 de septiembre el gobierno de facto de Roberto Micheletti decretó restricciones a la libertad de expresión y circulación, de manera que se cerrarán los medios de comunicación que “ofendan la dignidad humana, a los funcionarios públicos o atenten contra la ley”, se prohíben ahora las reuniones públicas, las tomas de instituciones públicas por manifestantes para evitar las “llamadas a la insurrección”. Después de que se suspendieran al menos cinco garantías individuales y la no admisión de funcionarios internacionales por 45 días en Honduras, hoy militares y policías tomaron las instalaciones de Radio Globo por órdenes de la Comisión Nacional de telecomunicaciones (Conatel), y más tarde desmontaron una antena de Canal 36, con el argumento de que son medios que han incitado al desorden público.
En un comunicado de prensa, el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Enrique Santos Calderón, condenó los ataques y agresiones a periodistas, fotógrafos y medios de comunicación que aún se encuentran en Honduras tras la crisis política que desencadenó la destitución del presidente Manuel Zelaya, dijo, “insistimos en repudiar cualquier agresión y acciones no violentas contra periodistas locales, extranjeros, y medios de comunicación al tener la intención aviesa de coartar el derecho del público a estar informado de la manera más plural y diversa posible, garantía expresa en principios constitucionales”.
Por su parte, Reporteros sin Fronteras declaró que “ya no falta nada en la panoplia dictatorial de un gobierno llegado al poder por la fuerza y sordo a los llamamientos de la comunidad internacional. Las pocas informaciones que permanecían al margen del control de la administración Micheletti podrían desaparecer en cualquier momento, después de tres meses de repetidas suspensiones e intimidaciones a los medios críticos con el golpe de Estado”.
Hoy lunes fueron condenados por diversos medios las agresiones físicas que sufrió el corresponsal de Televisa, Alberto Cardona y su camarógrafo, a quien agentes policiacos le quitaron su cámara, dinero en efectivo y pasaporte.
Telesur informó que el reportero Ulises Rodríguez, de la Agencia EFE, junto a uno de sus colegas y otros dos de la agencia AP, fueron embestidos por un automóvil tras haber sido agredidos por simpatizantes de Micheletti.
Entre los medios amenazados con ser censurados se encuentra Radio Uno, El Libertador, Cholusat SUR, así como la lista de difusión de la sociedad civil RDS (Red de Desarrollo Sostenible); de esta última, si fuera cerrada, la Conatel podría controlar toda la información enviada por internet, no sólo la de los medios de comunicación, sino también la de cualquier otra organización civil con sede en Honduras.
