Al C.
Felipe Calderón Hinojosa
Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos
Ante la absurda agresión por parte de elementos del Ejército Mexicano a un grupo de periodistas que reporteaban la volcadura de un vehículo de la policía municipal en que circulaban cuatro militares y una oficial preventiva, reporteros y fotógrafos de El Diario nos pronunciamos por el cese de ese tipo de hostilidades.
Lo ocurrido la noche del jueves en el cruce de Tecnológico y Pedro Meneses, en la que los soldados fueron los protagonistas del evento que cubrían los reporteros y por ello obstaculizaron la labor de estos, es un hecho que no debe ser ignorado ni minimizado por las autoridades. Al contrario, debe ser investigado hasta sus últimas consecuencias y sancionados conforme a la ley, quienes resulten responsables.
En estos tiempos en que la unión de esfuerzos tanto de las instancias oficiales como de los diversos sectores de la sociedad, medios de comunicación incluidos, es tan necesaria, cómo concebir que quienes llevan la batuta en las acciones tendientes a brindar a los juarenses un clima de paz y tranquilidad, los militares, se erijan en represores de la libertad de expresión y verdugos de quienes sólo cumplen con la función de mantener informada a la ciudadanía.
Existen pruebas muy claras en video y fotografías de que la represión a los representantes de los medios de comunicación se dio de manera unilateral, sin que mediara acción alguna que justifique el proceder de los miembros de las fuerzas armadas.
Desde que se aproximaron los fotógrafos y camarógrafos, los militares taparon con sus manos las lentes de las cámaras, obstruyeron la labor informativa y empujaron, jalaron, golpearon y encañonaron a los periodistas desarmados.
En el colmo del abuso, nuestro compañero fotógrafo José Luis González, fue golpeado con el cañón y la culata de dos fusiles en la espalda, causándole dolorosas lesiones y hematomas, además de ser arrojado al piso y encañonado como si fuera un vulgar y peligroso delincuente.
Los periodistas de El Diario nos sentimos ofendidos, agredidos y lastimados por la agresión cobarde y tumultuaria que el grupo de militares cometieron contra nuestros compañeros de las diferentes empresas informativas, a quienes expresamos nuestra solidaridad y apoyo.
Elevamos nuestra más firme exigencia al presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, al secretario de la Defensa Guillermo Galván Galván, y más cercanamente el general Felipe de
Jesús Espitia, coordinador de la Operación Conjunta Chihuahua, a ejercer la debida supervisión del quehacer de sus elementos armados, para que actúen dentro del marco de respeto a los derechos humanos que les marca la ley respecto de todos y cada uno de los habitantes de esta ciudad, a que otorguen las garantías a los periodistas para desempeñar su labor y que se castigue a los responsables de este ataque.
Fotógrafos, reporteros y camarógrafos seguiremos haciendo nuestro trabajo a favor del público juarense,aunque haya malos elementos entre las fuerzas del orden, que, como en el caso que nos ocupa, desvirtúan la responsabilidad tan importante que los ciudadanos les han encomendado. Confiamos en que estos sean la excepción y no la regla.
Carta tomada de la página de El Diario de Juárez.
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