El impreso Río Doce informó hoy que la Dirección de Averiguaciones Previas, de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Sinaloa, confirmó que fue una granada de fragmentación la que explotó dentro de la imprenta de las oficinas del semanario el lunes en la madrugada. Asimismo, el organismo judicial dio un informe de la averiguación previa DAP/19/2009 a la Procuraduría General de la República, para que ésta se atienda en la Fiscalía Especializada en Delitos contra Periodistas. El semanario se ha caracterizado por sus investigaciones sobre el narcotráfico –como la entrevista realizada a Aurora Fuentes, madre de Amado Carrillo, El señor de los cielos, sobre la desaparición de su hijo Cruz Carrillo, publicada en diciembre 2008– por lo que las averiguaciones de la PGJE apuntan a que el atentado fue por motivos de esa índole, aunque el gobernador de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla, al tiempo que reprobó el hecho, comentó que “hay una imprenta y arriba está el periódico, no se sabe cuál era el destinatario”. La Visitadora General de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Sandra Salinas, anunció ayer a los directivos del semanario la investigación del caso a través del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de los Derechos Humanos.
El Partido Acción Nacional (PAN) en Sinaloa declaró a través de un comunicado de prensa que reprueba “este tipo de acciones que enrarecen aún mas el ya de por sí clima de inseguridad que priva en el estado… exigimos respeto a la libertad de expresión y al libre ejercicio del periodismo, pedimos a las autoridades la protección necesaria para todos aquellos que ejercen el periodismo”.
Por otra parte, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) sigue desde ayer el caso, mientras la organización civil Artículo 19 promoverá una demanda para que las autoridades castiguen a los responsables.
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