Televisa echó para atrás la decisión de congelar sus tarifas publicitarias, que anunció el 4 de septiembre pasado, luego de que en julio expresó su inconformidad y desconfianza hacia IBOPE y sus estudios de audiencia ante la noticia de que Massimo Corrado, ex directivo de la empresa de medición, firmó contrato con TV Azteca. Al respecto, Zócalo publicó en su edición impresa de septiembre (núm. 115) el reportaje “Televisa pierde rating, presiona a IBOPE”, en el cual, Luis Mercader, director de INRA, consideró que la televisora presionaba a IBOPE para cambiar la totalidad de la muestra, y señaló que era “extraño…que una televisora tenga ese poder…”, pues “normalmente es el gobierno o un conjunto de anunciantes”.
El punto de vista de Mercader se confirmó ayer, cuando Alejandro Quintero, vicepresidente de comercialización de Grupo Televisa, apuntó en conferencia de prensa que el conflicto estaba solucionado, pues habían llegado a un acuerdo en el que la muestra del estudio “entre 2009 y 2010 se rote 75 por ciento… adicional a las salvaguardas técnicas de seguridad”, por lo que esperan concluir el proceso en el año 2011.
A diferencia de la radio, la televisión no cuenta con una norma certificada en la CIM, “por eso Televisa se pone tan valiente, aunque ha sido muy cuidadosa”, dice el director de INRA para Zócalo, pues sólo después de que agencias, anunciantes y medios de comunicación miembros del Consejo de Investigación de Medios (CIM) llevaron a cabo auditorías a IBOPE, la televisora reconoció la validez de sus mediciones el 1 de septiembre.
Mercader consideró en la entrevista publicada en septiembre que la televisora estaba confiada en su “capacidad para estabilizar el mercado”, y así espera Televisa que sea, pues Alejandro Quintero aseguró que las ventas publicitarias de este año serán similares a las de 2008, y que las inversiones para 2010 dependerán de los resultados de la selección mexicana, pues su participación en el Mundial de Sudáfrica "hace completamente la diferencia".
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