Los medios de comunicación son una necesidad de la democracia, de ahí lo apremiante de que a sus contenidos se les dé seguimiento, pues “somos muy críticos con ellos pero dejamos pasar, por eso les preocupa las mediciones de su comportamiento”, aseguró Raúl Trejo Delarbre, investigador de la UNAM.
En el marco de la presentación del libro Lodo y elecciones. Monitoreo de la calidad de las campañas en México 2009, el académico destacó la importancia de este tipo de investigaciones, pues marcará la pauta para iniciar el análisis
no sólo en los mensajes que se generan durante la época de elecciones, sino que debe generalizarse, pues “faltan monitoreos de los anuncios de la industria farmacéutica, de las infracciones que cometen a la ley de contenidos, a las mutilaciones de productos culturales”, entre otros.Señaló que uno de los hallazgos del libro son los materiales utilizados para denostar a partidos o candidatos, que no provenían de los partidos políticos, sino de la gente, quien fueron realmente los hicieron los ataques.
El analista criticó el criterio para determinar qué es un spot negativo, precisó que es muy subjetivo, pues “cada persona tiene una manera particular de mirar los mensajes”.
El consejero del Instituto Federal Electoral (IFE), Alfredo Figueroa, luego de hacer un recuento de la relevancia de los medios desde 2000 en tiempos de elecciones, aseveró que “la propaganda jugó un papel muy importante en las elecciones de 2009”, y que “Lodo y elecciones es un texto pionero en la medición de los contenidos de la televisión e internet, de ahí lo trascendente de este trabajo”.
Comentó que la investigación no contempló los medios alternativos de la red, como Facebook, Hi Five, Twiter, o los mensajes de texto, y agregó que “el avance democrático de México depende de la regulación de los medios”.
Por su parte, Alberto Serdán, investigador de la organización Propuesta Cívica, y uno de los autores del libro, afirmó que con esta investigación, se confirma que internet se ha convertido en un nuevo espacio privilegiado para hacer campañas proselitistas en México, “subsiste la propagada electoral basada en propuestas vagas, descontextualizadas e incluso falsas, así como la diatriba, la difamación y la calumnia”.
Serdán Rosales informó que en el libro (asesorados por Sergio Aguayo Quezada, los otros autores son Miguel Acosta Valverde, Pilar Tavera Gómez y Javier Treviño Rangel, el trabajo se realizó con el apoyo del Fondo de Apoyo APRA la Observación Electoral 2008-2009, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y PNUD-México) se detectó 2 mil 43 versiones de spots difundidos por partidos políticos y actores anónimos entre el 26 de marzo y el 5 de julio de 2009 en 15 noticieros de diez canales de televisión abierta en la Ciudad de México, así como en sitios como Youtube.
En el marco de las elecciones de julio pasado, “estos videos fueron reproducidos en un millón 987 mil 233 ocasiones en internet, de los cuales 44 por ciento correspondieron a spots negativos; por cada spot institucional se reprodujeron siete spots negativos”, indicó.
Agregó que “algunos spots negativos se caracterizaron por contener un lenguaje soez, agresivo y discriminador. El partido más atacado fue el PAN, pues acumuló 48 por ciento de los spots negativos en su contra, le siguió el PRI con 30 por ciento y el PRD con 12 por ciento”.